lunes, 27 de septiembre de 2010

HISTORIA DE UN GUERRERO DESCONOCIDO

Ambientado e inspirado en el juego on-line Travian, esta historia ha sido creada y publicada por mi, en el foro de este juego, en donde pueden seguir también esta historia.
La mecánica de la historia es la siguiente: al final de cada capitulo se mostraran 2 opciones, de las cuales, después de votación entre los lectores se determinara el trayecto de la historia, pueden votar desde: votaciones.


HISTORIA DE UN GUERRERO DESCONOCIDO

CAPITULO 1: 

Caminaba por las extensas tierras del mundo del Travian, un individuo de no muy buen aspecto, pues este; aunque de equipaje ligero, parecía que estaba a punto de desplomarse de cansancio en el suelo.

Desconocido: ¡Diablos! no doy más, este sol me está matando, sino encuentro una aldea pacífica en poco tiempo creo que seré alimento de esos buitres que me vienen siguiendo hace mucho. Aunque no estaría mal morir así, al fin y al cabo después de todo lo que he pasado, ya nada me importa. Hmm!!! Si no me equivoco estoy en el sector sur-oeste, por lo que sé, este sector es muy movido, hay alianzas muy fuertes por acá.

¡Ajá! Veo un oasis de cereal, y al parecer no tiene dueño, tomaré un poco de agua para reponer fuerzas.

Se acercó cuidadosamente al pequeño manantial, y bebió agua lo más rápido que pudo, al darse cuenta que no estaba solo ahí, vio a una infinidad de animales salvajes, entre tigres, jabalíes, murciélagos, incluso unas no muy amistosas ratas, cogió sus cosas y corrió como si lo presiguiera el diablo.

Desconocido: uff!!! Por poco y no vivo para contarla, pero tenía que arriesgarme, esos animalejos se creen dueños de los oasis, ahora si podré seguir mi camino, no sé a dónde voy pero en fin, a algún lugar he de llegar.

Ya eran aproximadamente las 22:00 pm, hora del servidor, jejeje… Cuando ve unas carretas de comerciantes que presurosos, llevaban 1500 unidades de cereal, jejeje… Se dio cuenta de que por sus rasgos físicos eran comerciantes romanos.

Desconocido: hey! ¿A dónde se dirigen?
Comerciante 1: eso no es de importancia, estamos con el tiempo contado, ¡no moleste!
Comerciante 2: si, quítese del camino, que tengo que llegar a tiempo para ver mi novela. 
Comerciante 3: oye!!! ¿Cual novela?, todavía no se ha inventado el televisor!
Comerciante 2: Ahh.. Tienes razón, entonces me voy a escuchar las historias del trovador del pueblo, jejejeje… 
Desconocido: ¿pueden llevarme con ustedes?
Comerciante 1,2 y 3: ¡no!
Comerciante 2: es que no queremos tener problemas, eres un desconocido, y no sabemos de tus intenciones, podrías ser un espía. Lo sentimos, adiós. Y suerte.

Y se alejaron, pero el muy astuto se las arregló para meterse en la carreta del más despistado (Comerciante 3) oculto entre las materias que llevaba el comerciante. Ya había transcurrido aproximadamente media hora cuando la carreta se detuvo, y nuestro protagonista pensó que ya había llegado a la aldea.

Comerciante 1: ¿qué piensas tú que haces ahí?
Desconocido: ¿ya llegamos? 
Comerciante 1: ¡claro que no! Nos dimos cuenta que algo raro pasaba porque nuestro compañero se estaba retrasando mucho, y nos damos con la sorpresa de que era porque tenía peso extra. ¡Ya bájate! 

Y se fueron otra vez, dejando en el camino al desconocido. Así que no le quedó de otra que seguirlos sin que se den cuenta, aunque iban muy rápido, este tuvo que correr casi por horas, ya no los veía pero les seguía el rastro, hasta que a lo lejos vio una aldea, aparentemente ahí se dirigían los comerciantes. Y caminó hacia allá, estaba muy exhausto, llegó hasta la muralla de piedra, la cual estaba incompleta, no se podia distinguir si la estaban reconstruyendo, debido a un ataque, o es que recién empezaban a construirlo. No quiso intentar ir por la puerta principal, pues temía que lo echen así que se las arregló para entrar por una de las partes en donde aún faltaba construir.

Ahora, una vez dentro, no sabía qué hacer, tenia dos opciones: tirarse a dormir por ahí, con el riesgo de que lo pillen y lo expulsen, o buscar a algún poblador bondadoso a que lo ayude a pasar la noche.